A comienzos del siglo XVII, Johannes Kepler elaboró tres leyes que se cumplían en todos los planetas del Sistema Solar. Para ello se valió de los datos cedidos por su amigo el astrónomo Brahe y sus grandes dotes matemáticas. Las tres leyes son las siguientes:
1. Las órbitas de los planetas son planas y elípticas, con el Sol en uno de sus focos.
2. El vector posición que une el Sol con cada planeta barre áreas iguales en tiempos iguales, debido al principio de conservación del momento angular.
3. Hay una relación de proporcionalidad entre el cuadrado del periodo de traslación y el cubo de la distancia media de cada planeta al Sol.
Nos vamos a centrar en la tercera ley y a intentar deducirla:
La fuerza de atracción del Sol debe ser igual a la fuerza centrífuga, para mantener a cada planeta en un órbita estable. Vamos a deducir la tercera ley de Kepler a partir de esta afirmación.
Igualando fuerza gravitatoria a fuerza centrífuga:
Recordemos la Tercera Ley de Kepler:
Por semejanza a la fórmula anterior, hallamos k en unidades del SI:
Esa constante (en segundos al cuadrado/metros cúbicos) es común a todos los cuerpos que orbiten en torno a otro. Para calcularla solo tenemos que despejar las constantes. G es la constante de la gravitación universal y Ms es la masa del Sol (en este caso).
Vamos a intentar hallar la constante de la gravitación universal según la fórmula que hemos obtenido, para observar que es correcta:
Y efectivamente, funciona.
En la entrada sobre ¿Cómo descubrieron Neptuno? puedes ver una aplicación práctica de lo comentado en la entrada de hoy.
Si quieres leer la demostración de la Segunda Ley de Kepler, clic aquí.
Si quieres echar un vistazo a la primera ley de Kepler, clic aquí.
Nos vemos en la siguiente entrada.
Un saludo muy fuerte.
W😃
ResponderEliminarGenial info, gracias!
ResponderEliminaraporta
ResponderEliminaraportaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
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